Un poco de historia sobre las carretillas elevadoras

En un taller de carretillas elevadoras se pueden reparar prácticamente cualquier vehículo de esta clase, algo que suena bastante moderno hoy en día, pero aunque pueda parecer lo contrario es que llevan casi un siglo con nosotros, aunque han cambiado mucho.

Así fueron los orígenes de las carretillas elevadoras

La firma Waterman inventó lo que fue el primer prototipo de montacargas allá por el año 1851. Era una plataforma que estaba unida a un cable y que solamente se desplazaba de manera vertical. Esta idea fue la que inspiró a Otis a inventar el ascensor, que aunque hoy en día lo usen para personas, también puede ser usado para mercancías, aunque lleve otro nombre.

Con esta idea, muchos inventores y técnicos se pusieron a pensar en cómo desplazar pesos de un lado a otro sin demasiado problema. No fue hasta el año 1915 cuando comenzaron a aparecer las primeras carretillas, las cuales desplazaban la mercancía de forma horizontal y vertical.

En los años de la Primera Guerra Mundial se diseñó una plataforma que permitía subir y bajar mercancías gracias a un novedoso mecanismo de elevación, aunque hasta 1917 no llegaría la idea de que el operario pudiera trabajar en la propia carretilla elevadora.

Ya en el año 1920 se incorporó la energía hidráulica para poder elevar las cargas y en el año 1923 ya se pudo ver la primera carretilla elevadora, acompañada de horquillas y un mástil elevador. Esta podría ser considerada como la primera carretilla elevadora y el germen de las que conocemos actualmente, aunque las de hoy son mucho más complejas, potentes, seguras, cómodas, etc.